Alguna vez te ha pasado que cuando TODO va muy bien, te sorprendes porque “no es normal”, e incluso sientes que “le falta picante a la vida”?
Alguna vez te dijeron y/o te creíste cosas como:
- la vida no es fácil
- hay que luchar para ganarse la vida
- lo bueno dura poco
- de eso tan bueno no dan tanto
- etc.
Estamos acostumbrados a que sea normal tener algún tipo de “problema”, a estar preocupados, a sufrir por algún motivo, o simplemente a que la vida sea difícil… y es común que nos auto-saboteamos cuando todo va bien.
Porque nos enseñaron a vivir limitados!
Siempre con la necesidad de escoger entre una cosa u otra, porque tenerlo todo está dentro de la lista de imposibles.
Siempre con la idea de que la vida no puede ser fluida, deliciosa, y abundante TODO EL TIEMPO.
Pero la verdad es que lo normal de la vida es
- que las cosas que *necesitamos* siempre lleguen con facilidad
- que podamos disfrutar de la abundancia sin esfuerzo
- sentirnos tranquilos y felices -aún en medio de momentos retadores-
- que todo vaya a favor nuestro
- evolucionar en armonía y disfrutando cada paso del camino
- que los milagros ocurran a cada instante
La vida es muy sencilla, y somos nosotros quienes desde nuestra ignorancia la complicamos.
Y por eso lo común, AÚN no es lo normal!
Pero por suerte, estamos en la época de la historia de la humanidad en la que todas esas estructuras limitantes se están modificando, y estamos empezando a aceptar que la única verdad universal es EL AMOR…
y además estamos comprendiendo que éste es sinónimo de paz, felicidad, abundancia, plenitud, belleza y unidad.
Eso quiere decir que estamos en proceso de construir una nueva realidad, en la que lo común si es lo normal.
Qué tal si volver al amor significa recordar que no estamos aquí para sufrir, ni para que sea difícil; sino para servir, disfrutar y juntos volver al corazón de la unidad!
Cómo se siente esto para ti? Te unes al ejército de agentes del amor que estamos construyendo esta nueva realidad?