Cuando todo va de acuerdo a nuestros planes, nuestros gustos y nuestros deseos, es muy fácil ser queridos y “amar”. Pero cuando las cosas resultan totalmente en contra vía de lo que queremos, de lo que esperamos y lo que nos gusta, la opción más fácil es pelear, odiar, insultar, agredir, alejarse, dividir, desear el mal, juzgar, criticar, etc. Así mismo, en nuestro mundo interno, es muy fácil llenar vacíos con alcohol, con rumba, con relaciones pasajeras o tóxicas, con exceso de trabajo, de comida, o con adicción a las redes sociales que con likes e interacciones nos dan instantes de satisfacción. Es más fácil huir que afrontar con valentía y responsabilidad. Siempre es mucho más fácil seguir al ego y todas su propuestas que elegir el amor.
Por eso el amor es para valientes. Porque sólo quien ha cultivado la grandeza del espíritu y la conexión con su corazón, es quien puede elegir hacerse cargo y actuar desde el amor, a pesar de lo que cueste. Y es que la vida siempre nos da como mínimo dos opciones! El amor es una de ellas y aunque no es tan llamativa como las opciones del ego, es la más poderosa de todas! De hecho la única que trae resultados verdaderos de paz y satisfacción que son sostenibles en el tiempo. Es por esto que necesitamos entrenarnos muy conscientemente en escoger la opción del amor minuto a minuto. Porque hay muchos momentos en los que pareciera mucho más fácil y cómodo tomar las opciones del ego; pues la cultura nos ha dicho que ceder, aceptar incondicionalmente, renunciar a la discusión y a tener la razón, nos hace débiles, bobos o faltos de carácter! Y pensamos que no tienen ninguna recompensa elegir el amor. Pero aquí es donde verificamos lo difícil que es ser más grandes que la soberbia y reconocemos la verdadera valentía que requiere el amor.
La recompensa es la paz del corazón, la gratificación de vivir en armonía con el todo y la garantía de acceder cada día a mejores correspondencias! Porque no existe mayor frecuencia que la del amor.
Y la buena noticia es que no importa cuántas veces hayamos elegido el miedo, SIEMPRE podemos volver a elegir el amor.
